La cúpula del Ejército no ha ocultado en las últimas horas su enojo por la gestión del ministro de Defensa, Federico Trillo. Un malestar hasta ahora larvado, pero agudizado tras el accidente que el lunes costó la vida a 62 militares en Turquía. Fuentes del alto mando militar critican en privado a Trillo por embarcar en aviones "poco adecuados" a los soldados desplazados a Afganistán y Yibuti.

Después de que el Estado Mayor de la Defensa (Emad) desmintiera la versión de Trillo sobre la responsabilidad de la OTAN en la revisión de estas aeronaves, ayer oficiales del Cuartel General de Tierra --que pidieron no desvelar su identidad-- lamentaron que el "escaso peso" del Gobierno le haya impedido obtener del mando militar de EEUU en Tampa (Florida) un transporte adecuado para el personal español destinado a las misiones Asistencia a la seguridad y Libertad duradera.

SUBCONTRATACIÓN POLÉMICA

Se sumó a esta queja el general del Ejército del Aire Andrés Navas, jefe de la base aérea de Torrejón de Ardoz. Navas declaró ayer a Tele 5 que "sería deseable" que las Fuerzas Armadas no recurrieran a la subcontratación de aviones basura como el Yak-42 siniestrado, "dado el papel relevante que España lleva a cabo en el extranjero". Según el general, los países que han rechazado los aviones ucranianos "han tenido sus razones para hacerlo".

Fuentes militares aseguraron a este diario que mandos de las agrupaciones españolas destinadas a Afganistán supieron por sus compañeros nórdicos y polacos que el Yak-42 de Ukranian Air Mediterranean no era fiable, que a menudo activaba sólo uno de sus tres motores, que despegaba con dificultad y que carecía de autonomía para volar más de 1.000 kilómetros.

Pero la clave para establecer responsabilidades es si alguno de estos oficiales informó al Emad. Porque fueron los mandos del Emad, con el almirante general Antonio Moreno Barberá al frente, quienes autorizaron la contratación del avión.

El Emad evidenció el jueves su malestar mediante el comunicado con el que confirmó --contra lo sostenido por Trillo-- que la Agencia de Mantenimiento y Abastecimiento de la OTAN (Namsa) no asume la revisión de los aparatos que alquila, sino que se limita a asegurarse de que tienen los papeles en regla.

ESPERAR A LA INVESTIGACIÓN

El vicepresidente Mariano Rajoy confirmó ayer esta versión --desmintiendo por tanto la de Trillo--, pero rechazó vincular el accidente a un fallo mecánico hasta que las investigaciones hayan concluido. Como ayer Trillo no tuvo ninguna comparecencia pública, fue el propio Rajoy quien aseguró que, hasta ayer, su compañero no había ofrecido su dimisión al presidente, José María Aznar.