"Es una persona que siempre va a lo suyo. Tiene por costumbre hablar en primera persona, como si sus intereses estuvieran por encima de los demás". Eduardo Tamayo Barrena, nacido hace 44 años en Peñarroya de Pueblonuevo (Córdoba), no gozaba de la mejor de las famas dentro de la familia socialista. Los más benévolos definen al ya exmilitante como un personaje "gris", que nunca destacó por sus aportaciones ideológicas o prácticas al partido. Otros se muestran más implacables a la hora de juzgarlo. "Nunca me fié un pelo de él. Siempre me dio la impresión de que estaba en esto (en la política) por motivos inconfesables", dice un diputado regional del PSOE.

Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense, Tamayo ingresó en 1985 en el PSOE, y desarrolló su actividad dentro de la Federación Socialista Madrileña (FSM). Con el paso del tiempo se sumó a Renovadores por la Base, fundada en 1994 por José Luis Balbás. La denuncia de un militante llevó hace unos meses al comité de ética de la FSM a abrir un expediente sobre las actividades privadas de Balbás, en el que aparece el nombre de Tamayo. Éste se vio obligado a reconocer una empresa, Losa Morilla S. L., dedicada --dijo-- a administrar sus bienes.