José Bono aseguró ayer que nunca imaginó que la presencia de Adolfo Suárez Illana en Castilla-La Mancha "iba a ser tan corta", hasta el extremo de no asumir ni siquiera la responsabilidad de participar como líder de su grupo en la sesión de las Cortes en la que, por sexta vez, será investido presidente de la comunidad castellano-manchega.

Preguntado por la renuncia del hijo del expresidente Suárez a tomar posesión de su escaño, Bono recordó que nunca ha hablado del candidato del PP "más que para desearle que fuera feliz el día que llegó y durante el tiempo que estuviera con nosotros".

MAYORÍA DEL PSOE

El 25-M, el PSOE reeditó su mayoría absoluta al obtener 29 diputados (57,81% de los votos) frente a los 18 del PP (36,70%), tres menos que en otros comicios. Bono insistió en que si no había hecho valoraciones negativas en la campaña, tampoco las iba a hacer ahora. "Siempre dije que no hablo de Suárez Illana porque ya habla él y, ayer (por el viernes) habló de manera clara y elocuente del cariño que tiene por esta tierra", dijo Bono.

Menos irónico fue el presidente en funciones del grupo popular en las Cortes regionales, Agustín Conde, a quien la renuncia de Suárez Illana le ha "parecido mal". El expresidente regional del PP añadió que "el hecho de no querer hacer leña del árbol caído" le impedía" ser más explícito".