Juan María Atutxa se mostró ayer "tranquilo" y dispuesto a mantener las mismas posiciones que han motivado la querella criminal de la fiscalía. Idéntica actitud mostraron Gorka Knörr (EA) y Conchi Bilbao (IU). El presidente del Parlamento vasco se mostró "perplejo" al ser acusado por el mismo fiscal que el año pasado argumentó la imposibilidad de imputarles por desobediencia.

La confirmación de la querella se produjo mientras se desarrollaba en la cámara un pleno. Nadie se sorprendió, ya que se contaba con la inminente decisión del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, que, a juicio de los nacionalistas, materializaría la acusación "por obediencia política".

Desvelada la incógnita, Atutxa compareció ante los medios con el texto que la fiscalía general del Estado dirigió a la Audiencia Nacional el 28 de noviembre. Leyó varios párrafos en los que Cardenal asumía la imposibilidad legal de actuar contra miembros de la mesa por no suspender a Sozialista Abertzaleak y tildó de "incomprensible" la actuación del fiscal general.

OPINIÓN DE AZNAR

José María Aznar juzgó ayer "comprensible" la querella contra Atutxa porque supone la "exigencia de respeto a la ley en un Estado de derecho", informa Marco Schwartz. Desde Salónica (Grecia), el presidente eludió responder si le preocupaba la deriva política en Euskadi. "Me preocupa que la ley se incumpla", respondió.