La popular Esperanza Aguirre acusó ayer al socialista Rafael Simancas de "insidiar y calumniar al PP sin pruebas" al relacionarle con la deserción de los tránsfugas Eduardo Tamayo y Teresa Sáez. Aguirre le dijo: "Cree el ladrón que todos son de su condición".

La presidenta del Grupo Popular en la Asamblea acusó al candidato socialista de "utilizar las instituciones para lavar las responsabilidades internas que le corresponden".

Para demostrar que el PP no tiene relación alguna con la trama que ha arrebatado a la izquierda la Comunidad de Madrid, la dirigente popular recordó que, de ser así, ella sería ya presidenta "gracias a la ausencia o inasistencia" de los desertores del PSOE. Como viene haciendo últimamente, ratificó que no quiere gobernar gracias a Tamayo y Sáez "por activa ni por pasiva, directa ni indirectamente".

Aguirre recordó que "el único golpe antidemocrático registrado en la Asamblea de Madrid" fue el "perpetrado" por el PSOE en 1989, cuando arrebató la presidencia al popular Alberto Ruiz-Gallardón gracias al tránsfuga de Alianza Popular (AP) Nicolás Piñeiro.

QUERELLA DE ARENAS

Más contundente fue el secretario general del PP, Javier Arenas, a quien Simancas vinculó a la supuesta trama al acusarle de preparar "el dispositivo informativo" de la fuga de Tamayo y Sáez en connivencia con el subdirector de información nacional de Antena 3 TV. Fuentes del PP dijeron que el titular de Administraciones Públicas responderá a Simancas con una querella.

Fausto Fernández, líder de IU en Madrid y aliado de Simancas, elogió la intervención del socialista. "Hemos reafirmado el sentido de nuestro voto. Hoy las coincidencias con el PSOE se han acrecentado, no han disminuido", declaró.