Responsables de la investigación policial de la masacre del 11-M disponen de indicios de que los autores del terrible atentado no han abandonado el país y podrían permanecer en Madrid o haber viajado a alguna localidad de la Comunidad Valenciana. Las pesquisas se centraban a última hora de ayer en personas de la comunidad musulmana que acuden a las mezquitas de la M-30 y del barrio de Tetuán.

Las fuentes consultadas no dudaban de que la investigación avanzará rápidamente en las próximas horas y se producirán nuevas detenciones. Los investigadores acumulaban datos sobre unas diez personas que habrían mantenido relación con los atentados. Las fuentes policiales explicaron que es muy probable que las detenciones comiencen esta misma madrugada.

Aunque en la furgoneta utilizada por los terroristas, y que la policía localizó a las pocas horas del atentado, hay muchas huellas, los servicios de identificación deben de verificarlas con los bancos de datos de la Administración marroquí. Para ello viajó ayer a Rabat un grupo de especialistas de policía científica y de información antiterrorista. Las autoridades marroquís han ofrecido a España la máxima colaboración para esclarecer el caso y han enviado, a su vez, a un equipo policial a Madrid. Rabat quiere averiguar si grupos integristas marroquís han estado implicados en la masacre.

El Gobierno español también ha solicitado a las autoridades de India los antecedentes y la información disponible sobre los detenidos de esa nacionalidad, Vinay Kohly y Suresh Kumar.

NUEVAS PRUEBAS La información policial recabada hasta ahora ha permitido a los responsables del Ministerio del Interior afirmar que los cinco detenidos el pasado sábado han tenido una participación directa e indirecta en el atentado del 11-M y que alguno de ellos ha facilitado la salida de Madrid de los autores de la masacre.

En los cinco inmuebles registrados se ha encontrado "material muy importante" que ha facilitado nuevas pistas sobre la infraestructura con la que cuentan los terroristas.