El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, José María Mena, tildó ayer de "inoportuna" la orden dictada por el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, para que se persiga a quienes se manifestaron ante sedes del PP el pasado 13 de marzo. También consideró que decisiones de este tipo deben ser tomadas "con una perspectiva de tiempo más duradera", en alusión a la inminente sustitución de Cardenal cuando tome posesión el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Mena relató que no ha recibido ninguna denuncia en relación con el 13-M por lo que no se ve en la obligación de acatar o rechazar el mandato de Cardenal, que el martes instó a todos los fiscales a trasladar las denuncias existentes a los juzgados de guardia. El fiscal jefe del TSJC insinuó que si tuviera que decidir desobedecería a Cardenal.