El fiscal general de Alemania, Kay Nehm, confirmó ayer en Karlsruhe el registro una vivienda de la ciudad de Darmstadt, en busca de pruebas contra uno de los marroquís detenidos en España en relación con el 11-M. La vivienda pertenece a un amigo del sospechoso y la operación se desarrolló de forma muy aparatosa. Miembros de las fuerzas especiales penetraron en el apartamento tras dinamitar la puerta.

El sospechoso, es un marroquí de 28 años, que se dio de alta en el censo policial de la ciudad de Darmstadt, en octubre del 2003. La acción policial dio lugar a un enorme revuelo en los medios de comunicación alemanes que alertaron sobre la aparición de una "pista alemana" del 11-M e incluso se llegó a decir que los atentados de Madrid habrían sido planificados en suelo germano. El fiscal Nehm y el ministro alemán de Interior, Otto Schily, desmintieron categóricamente esa información.