El Gobierno convocó ayer al embajador del Reino Unido en España, Stephen Wright, para expresarle su "disgusto y contrariedad" por el programa de actos conmemorativos del tercer centenario de la ocupación de Gibraltar y para comunicarle que considera "inoportuna" la visita que la princesa Ana de Inglaterra hará al Peñón la próxima semana.

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, transmitió la protesta del Ejecutivo de Zapatero a Wright. Pese a que el Gobierno de Tony Blair ha manifestado que no existe relación entre la conmemoración de la ocupación de Gibraltar y la visita de la hija de la reina Isabel II, Madrid rechaza este argumento aunque manifiesta su "respeto" por la princesa Ana.