El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, quiere repetir al frente del partido con los votos de los delegados al 36° congreso federal, que comienza hoy en Madrid. Ayer forzó al secretario de organización, José Blanco, a reformar el reglamento del cónclave para someter a votación su reelección.

Los socialistas decidieron hace cuatro años, en el 35° congreso federal que encumbró a Zapatero frente a la candidatura de José Bono, dos reformas reglamentarias que iban a volver a aplicarse en la reunión de este fin de semana. La primera establecía que al secretario general se le eligiera separadamente de su comisión ejecutiva federal, la cúpula del partido. Y la segunda fijaba que no se sometería el liderazgo a votación cuando el candidato no tuviera contrincante.

A LAS URNAS EL SÁBADO Este segundo punto es el que se reformará hoy mismo para propiciar que Zapatero conozca cuántos de los 972 delegados al congreso federal apoyan su liderazgo. La votación se llevará a cabo mañana y, el domingo los delegados refrendarán la ejecutiva.

El líder del PSOE expuso ayer que es partidario de que "se vote todo". Lo hizo en una conversación informal con el secretario de organización del PSOE, José Blanco, en presencia de un grupo de periodistas, tras concluir la inauguración de la exposición 125 años del Partido Socialista Obrero Español.

Cuando se le preguntó si el se votaría su reelección, respondió: "Espero que sí, a mí me gusta que se vote todo". Blanco recordó al presidente que la normativa del PSOE establece que el secretario general será "proclamado" sin votación cuando no tenga "contrincante". Zapatero mantuvo firme su postura: "Yo prefiero que se me vote". Y Blanco concluyó: "una cosa son los deseos y otra, las normas".

RESPUESTA RÁPIDA Minutos después de esta conversación, el PSOE anunció oficialmente que los deseos del jefe del partido obligan a modificar las normas. La secretaría de organización informó de que el 36° congreso votará al secretario general. Previamente, hoy mismo, se reformará el reglamento.