El presidente de la comisión de investigación del 11-M, Paulino Rivero, de Coalición Canaria, pidió ayer que se cite al confidente Rafá Zuher --encarcelado por su relación con el atentado-- para que aclare sus denuncias de que alertó a la Guardia Civil del robo de dinamita en Asturias sin que se le hiciera caso.

Este marroquí también ha dicho que había recibido en la cárcel presiones para que guardase silencio, aunque luego se desdijo ante una juez. Sus afirmaciones, canalizadas a través del diario El Mundo, han sido consideradas creíbles por el PP.

A esta polémica se une la desatada por Aznar, que dijo tener en su poder todos los documentos secretos del CNI sobre los atentados. El portavoz socialista en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, ironizó que su nuevo trabajo es el de "archivero del CNI".