El secretario general del grupo socialista en el Congreso, Diego López Garrido, y los portavoces en la comisión de investigación del 11-M de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ERC, Joan Puig, y Grupo Mixto, Uxue Barkos, rechazaron de forma unánime el nombramiento de un "relator independiente" que redacte las conclusiones de la investigación parlamentaria como ha solicitado Mariano Rajoy.

TRABAJO CUESTIONADO Estos partidos consideran que la propuesta de Rajoy pone en duda el funcionamiento de la comisión y el trabajo de sus miembros. Llamazares instó al PP a abandonar "la idea obsesiva" de "deslegitimar" la comisión intentado sustituirla por "un seminario académico", al tiempo que manifestó su apoyo a la labor "neutral" ejercida por el presidente del órgano, Paulino Rivero.

López Garrido cree que el nombramiento de un relator en esta comisión "no tiene mucho sentido" porque esa función la asume el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, y porque la investigación parlamentaria ya se ha iniciado y no se puede cambiar su funcionamiento "sobre la marcha". Además, consideró que Rajoy manifiesta con esta propuesta "cierta desconfianza" en "el funcionamiento normal de las mayorías políticas democráticas".

Todos los portavoces consultados coincidieron en que la comisión ha dejado claro la falta de prevención "importante" en cuanto a la lucha contra nuevas formas de terrorismo, ya que todos los esfuerzos se centraban en el terrorismo de ETA. Así, creen que se "minusvaloró" o se "malinterpretó" la posible amenaza, lo que debe traducirse en el futuro en cambios en la relación entre los servicios de inteligencia y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado con el fin de incrementar la seguridad.