Pasqual Maragall convocó el lunes por la noche a una confidencial y urgente cena a sus consejeros Josep Bargalló (ERC) y Joan Saura (ICV) para que la elaboración de una ley electoral catalana no degenere en un nuevo conflicto en el seno del tripartito. Ayer, también con discreción, la cita se repitió. Pero el choque entre ERC e ICV, que defienden posiciones distantes, ya es público, pues por la mañana ambos expusieron en la Cámara catalana sus puntos de vista.

La Generalitat decidió ayer crear una comisión que trate de dar forma a la ley electoral catalana. Esa comisión, que estará integrada por un representante de cada miembro del tripartito, deberá optar por una fórmula electoral que bien prime el número de votos o bien consolide el peso de los territorios menos poblados de Cataluña. Es ahí donde colisionan ERC e ICV. Mientras ICV apuesta por la circunscripción única, como el PSC, los republicanos defienden "cierto continuismo" del modelo actual.

Artur Mas (CiU) denunció las "intenciones peligrosas" del tripartito y calificó de "sagrado" el equilibrio territorial de la ley vigente.