En su intenso afán por equiparar las situaciones que se viven en Euskadi y en Cataluña, Mariano Rajoy llegó a argumentar que la "tregua trampa" de ETA de 1998 y la "tregua catalana del 2003" (el supuesto acuerdo derivado del encuentro de Josep Lluís Carod-Rovira con dirigentes etarras) responden a "un mismo esquema de ruptura".