El presidente del Gobierno telefoneó a mediodía a todos los líderes de los partidos con representación parlamentaria para avisarles de que iba a anunciar el plan de emergencia por la tarde. El PP, que creía que había sido informado previamente en solitario, recibió con malestar esa demostración de café para todos de José Luis Rodríguez Zapatero. Fuentes próximas al Ejecutivo explicaron que el jefe del Gobierno quiso dar el primer paso en la ejecución de la iniciativa que propuso en la comisión del 11-M: un nuevo pacto de todos los partidos contra el terrorismo islamista.