La comisión de investigación parlamentaria de la masacre del 11-M acordó ayer dar por concluidos los trabajos que inició el 23 de junio pasado y presentar sus conclusiones el 28 de febrero próximo para que sean aprobadas por el pleno el 11 de marzo, coincidiendo con el primer aniversario de los atentados de Madrid.

El PP pidió una nueva tanda de comparecencias, en la que incluyó a los confidentes, pero todos los grupos excepto CiU, que se abstuvo, votaron contra su propuesta. En cambio, admitieron la petición de nueva documentación, entre la que figura la parte del sumario judicial desclasificada por el juez y los informes que mencionó el presidente José Luis Rodríguez Zapatero en su comparecencia. El portavoz popular Vicente Martínez Pujalte denunció "el cierre en falso" de la investigación y, contra el criterio de los demás grupos, insistió en el nombramiento de "un relator independiente".

INFORME TÉCNICO La comisión acordó que los letrados elaboren un informe técnico de los trabajos e interrogatorios realizados durante el medio año de trabajo. El Partido Popular no estuvo de acuerdo con esa propuesta por considerar que "los letrados no son un relator independiente", según dijo Pujalte. En el seno de la comisión, a puerta cerrada, los populares descalificaron a los letrados y propusieron que se limitaran a hacer un guión con los datos aportados por los comparecientes.

Pese a las objeciones del PP, el informe deberá estar concluido el 5 de febrero. A partir del mismo, los grupos elaborarán y aportarán sus conclusiones el 28 de febrero.

Los reunidos descartaron el nombramiento de una ponencia para elaborar las conclusiones y acordaron que tras las propuestas y valoraciones de los grupos sea la propia comisión la que elabore el informe final al pleno, al que cada grupo podrá presentar votos particulares.