El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, protestó ayer ante las autoridades del Reino Unido porque recibió "menos información" y "más tarde" que el Gobierno español sobre el estado y la avería del submarino nuclear Sceptre, que atracó el jueves en el puerto del Peñón. "Los gibraltareños pensamos que se nos ha dado menos y más tarde información que al Gobierno español, por lo que nos quejamos", afirmó.

Caruana, no obstante, limitó su queja al procedimiento y no la hizo extensiva al posible peligro que entraña la presencia del ingenio nuclear. Explicó, en ese sentido, que el Gobierno del Reino Unido le ha comunicado de forma oral y por escrito que las reparaciones que se están llevando a cabo en el Sceptre nada tienen que ver con el sistema de propulsión atómica del submarino. "Para nosotros, así, se convierte en una visita rutinaria" ante la que "no hay ningún tema polémico".

El ministro principal de Gibraltar aprovechó para censurar la actitud de la Junta de Andalucía, que exige que el Sceptre zarpe de inmediato. Caruana afirmó que él no se opone a la presencia de la nave "en la misma medida en que la Junta de Andalucía no se opone" a la visita de submarinos nucleares a la base de Cádiz.