Mariano Rajoy acusó ayer al presidente del Gobierno de "no estar a la altura de las circunstancias ni del cargo" que ostenta por haber sido "incapaz" de impedir que el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK) concurra a las elecciones. El líder del PP no dudó en responsabilizar a José Luis Rodríguez Zapatero "de que ETA vaya a tener representación en el Parlamento vasco".

En Llodio (Álava), Rajoy y María San Gil reunieron ayer a un centenar de militantes a los que su líder pintó un panorama de regresión en la lucha antiterrorista de la que culpó al PSOE. "Ser presidente es tomar decisiones, ser valiente y tener determinación, y no hacer fraseología grandilocuente", dijo Rajoy en referencia a la "ilegalización preventiva" de la que ayer habló Zapatero. El dirigente popular se mostró muy dolido por que se les "despache con gracietas" de ese tipo.

Explicó que el PP ha pedido al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, que actúe contra EHAK, aunque dudó de que sirva de algo. Y rechazó que haya sido desleal porque, según dijo, los dirigentes del PP "avisaron" el lunes pasado al PSOE de que Batasuna apoyaría a EHAK. "Nosotros hemos actuado en la medida en que hemos podido", afirmó ante los reproches del PSOE en el sentido de que tampoco el PP había acudido hasta ahora al fiscal.

A ÚLTIMA HORA Ésta es la primera vez que Rajoy dedica una de sus intervenciones en público en Euskadi a la presencia de EHAK, cuando sólo quedan tres días para el final de la campaña. Ayer, ironizó de forma extensa sobre la evidencia de que EHAK es Batasuna. "Me atrevo a decir algo que compartirían incluso aquéllos a los que no gustamos demasiado: ¿Hay algún ciudadano español que no sepa que EHAK y Batasuna son lo mismo?".