Una hora de reunión fue ayer suficiente para aplacar el enfrentamiento entre el director general de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche, y la Asociación Unificada (AUGC), mayoritaria en el Instituto Armado. Arruche pidió disculpas por sus amenazas de sanción a los guardias que peregrinen el sábado a la basílica del Pilar de Zaragoza en demanda de mejoras y de desmilitarización de la institución, y la AUGC desconvocó la concentración.

El presidente de la AUGC, Fernando Carrillo, manifestó a este diario que el encuentro fue cordial y valoró el reconocimiento explícito de la asociación que preside para negociar con el Ministerio del Interior antes de junio algunas reivindicaciones, entre las que figura la aplicación a la Guardia Civil de los complementos salariales reconocidos a la Policía Nacional.

Se trata de adaptar al Instituto Armado los complementos salariales por objetivos que hoy se aplican a la policía. Y también de profundizar en la desmilitarización de la institución, tanto en la enseñanza como en la reforma del régimen disciplinario. Arruche anunció cambios en el sistema de sanciones.