Hay un Gobierno fuerte que sabe aguantar las presiones". José Luis Rodríguez Zapatero resumió así, en la Fiesta de la Rosa de Valencia, su primer año de mandato. No identificó a quienes han tratado de torcer las decisiones de su Ejecutivo, pero en su discurso dijo que se mantendrá firme frente a las "posiciones" de la Iglesia, del PP, de EEUU y de quienes auguraban un descalabro de la economía.

A todos ellos les replicó que seguirá "mirando mucho a la gente y muy poco al PP y a la derecha". Crecido por el calor popular y un buen puñado de banderas con el arco iris, conminó a Mariano Rajoy a "mirar a los ojos a sus amigos gays" y explicarles "porqué les considera ciudadanos de segunda".

"Ha sido un año de cuidar la economía, a las personas, liderar la paz y desarrollar los derechos ciudadanos", enumeró el líder del PSOE, que prometió continuar "cumpliendo los compromisos más allá de lo que intenten algunos". Para hacerlo, dijo contar con "más apoyo popular" que cuando ganó las elecciones en el 2004. Insistió en sostener que había crecido ese respaldo, a pesar de que la última encuesta del CIS reveló que la confianza de los españoles hacia su presidente ha caído en el último año un 18%: del 67% al 49%.

EUSKADI Y GALICIA Zapatero no mencionó ese sondeo, prefirió acudir a los datos que han arrojado las urnas en Euskadi --donde el PSOE ha subido un 40%-- y a los estudios que, según el PSOE, prevén un "empate técnico" con el PP en los comicios gallegos convocados para el próximo 19 de junio.

La aprobación el jueves de la reforma del Código Civil que permite el matrimonio entre homosexuales sirvió a Zapatero para lanzar una andanada contra el PP. Recordó que "algunos combaten" la norma, en referencia a la Iglesia, y que "el PP no la apoyó". Y exigió a los dirigentes del principal partido de la oposición que "digan a la cara en casa y en el trabajo" a sus "amigos y compañeros homosexuales" que les consideran "ciudadanos de segunda categoría".

Avanzó que la educación, la innovación y la investigación centrarán el gasto del 2006. Y reiteró que su gran proyecto en materia social para este ejercicio es la ley de autonomía, que recogerá las prestaciones para las personas dependientes, discapacitadas y sus familiares. Zapatero no hizo la más mínima autocrítica a la hora de repasar su primer año en la Moncloa.