El juicio del caso AVE arrancó ayer tras 10 años de investigación con el interrogatorio de un comisionista que negó cualquier vinculación con el PSOE. Sotero Jiménez, cuya empresa GMP recibió por los contratos del AVE 5,4 millones de euros, desmintió que conociera al exsecretario de Finanzas del PSOE Guillermo Galeote y al expresidente de Renfe Julián García Valverde.

Jiménez aseguró que se limitó a asesorar a Siemens. Así, facilitó a la compañía alemana informes y contactos con 30 empresas españolas. Jiménez titubeó cuando el fiscal preguntó por qué su empresa no giró facturas en los dos años anteriores al contrato con Siemens. Esa inactividad contrasta, según la fiscal, con la cantidad de facturas giradas a GMP por empresas de Aída Álvarez, exresponsable de Finanzas del PSOE.

Jiménez dijo desconocer que una de las firmas de Álvarez hubiese pagado el alquiler de una sede del PSOE en la calle de Gobelas. Tampoco conocía la relación con Filesa de una firma a la que pagó 24 millones de pesetas por un traductor informático.