El titular de Defensa, José Bono, lleva hoy al Consejo de Ministros la ley de tropa y marinería profesional para afianzar la profesionalización de las Fuerzas Armadas y alcanzar un contingente de soldados voluntarios en torno a 90.000 hombres y mujeres.

Uno de los preceptos más polémicos es la previsión de reservar un cupo del 20% de las plazas del Cuerpo Nacional de Policía a los exsoldados. "La ley se puede aprobar mañana por hoy o el próximo viernes", manifestó ayer Bono en referencia a las objeciones que pueda plantear el Ministerio del Interior.

No habrá problema en la Guardia Civil para reservar un cupo de plazas a los exsoldados, como ya viene ocurriendo. Del 25% de los puestos de nueva creación en el Instituto Armado se ha pasado al 50% y el cupo se puede ampliar hasta el 75%, dado que la "naturaleza militar" del cuerpo significa que ha de estar facultado para manejar armamento pesado. El proyecto también persigue reservas de puestos en las policías autonómicas y locales.

El objetivo de la ley es reducir la temporalidad en las Fuerzas Armadas y ofrecer a los jóvenes una carrera hasta los 42 años. Para ello se amplía el máximo de permanencia de 15 a 22 años. Con las mejoras sociales y la promoción interna se busca reducir la rotación, que ahora es de 11.000 jóvenes que cada año salen y entran del Ejército.

Otra medida consiste en implantar una paga de una cuantía "en torno al salario mínimo interprofesional" para los soldados que pasen a la reserva hasta que se jubilen.

Por otra parte, con el lema de "doce miradas sobre España", Bono ha invitado a otras tantas personalidades entre las que se cuentan Felipe González, Mariano Rajoy, Alberto Ruiz-Gallardón, Fernando Savater y Mario Vargas Llosa, a pronunciar conferencias en las comandancias militares. Las disertaciones son parte de la Semana de las Fuerzas Armadas, cuyo acto central será el 29 de mayo.