SILBIDOS
Zapatero fue recibido con silbidos y gritos por varias decenas de personas que se concentraban en el margen derecho del Paseo de Recoletos. Tras el desfile, arreciaron las imprecaciones al paso del coche oficial del presidente chileno, Ricardo Lagos, que siguió al Rolls-Royce de los Reyes. Los bociferantes creían que era Zapatero, quien, ya en la recepción que ofrecieron los Reyes, atribuyó los gritos al ejercicio de la libertad de expresión. Los ministros también fueron silbados.
DOÑA LETIZIA
La futura reina lucía un avanzado estado de gestación. Sufrió un leve traspiés al bajar del automóvil y asistió al desfile en la tribuna principal, sentada junto al Príncipe.
MARAGALL
El presidente catalán charló durante el desfile con la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre. A la tradicional ausencia del lendakari se sumaron la de los presidentes de La Rioja, Andalucía, Navarra y Murcia.
LA QUEJA
El secretario general del PP, Ángel Acebes, protestó ante los periodistas porque Bono le había mandado al "gallinero", o sea, a la tribuna de altos cargos y embajadores, pero sonrió al escuchar las protestas contra el Gobierno. L.D.
