Los diccionarios de sinónimos echan humo en Madrid. Gobierno, PSOE y PSC negocian un acuerdo de mínimos sobre los retoques a introducir en el Estatuto, pacto que servirá de base para abrir conversaciones con CiU, ERC e IU-ICV. Como alternativa a la denominación de Cataluña como "nación" debaten sustituir el sustantivo por un adjetivo y recurrir al término comunidad nacional, opción que los socialistas catalanes aún no aceptan. Una de las definiciones barajadas, según fuentes socialistas, es más compleja: "Comunidad autónoma con identidad nacional".

El Gobierno y la cúpula del PSOE creen que mantener el artículo 1 del Estatuto, que proclama que "Cataluña es una nación", es jurídicamente inviable y políticamente inasumible. Primero, porque choca con el artículo 2 de la Constitución, que consagra la "indisoluble unidad de la nación española"; y segundo, porque no hay consenso social ni político --tampoco en el PSOE-- para aceptar la denominación que recoge el Estatuto.

Pese a ello, José Luis Rodríguez Zapatero defiende que el Estatuto incluya alguna definición que reconozca la "fuerte identidad" catalana, ardua misión que ha dejado en manos de los tres negociadores socialistas: el portavoz en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba; el ministro y primer secretario del PSC, José Montilla; y el secretario de Estado Francisco Caamaño.

LAS OCHO FÓRMULAS Carme Chacón, vicepresidenta del Congreso, declaró ayer que entre las ocho fórmulas que analiza Zapatero figuran "comunidad nacional", "entidad nacional" o "realidad nacional", todas "compatibles" con la Constitución.

Aunque Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del Gobierno, evitó ayer confirmar este extremo, fuentes gubernamentales recordaron que el término "comunidad nacional", siempre en su acepción cultural, cuenta con el aval del presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, que hace sólo un año propuso su inclusión en la Carta Magna.

Zapatero valoró entonces la propuesta de Rubio Llorente como una "gran aportación", aunque apostó por incorporarla al Estatuto y no a la Constitución. No en vano figuraría después en la propuesta de reforma del Estatuto de Gernika incluida en el programa electoral del PSE.

Oficialmente, el PSC sigue defendiendo la denominación de Cataluña como "nación", pero oficiosamente reconoció que la fórmula de comunidad nacional está sobre la mesa. Ésta y otras cuestiones serán negociadas al menos hasta el 24 de noviembre, fecha en la que Zapatero ha convocado la ejecutiva del PSOE que fijará los límites del Estatuto.