Los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos retocaron ayer los dos comunicados de la cumbre de Salamanca referidos a Cuba que habían provocado la víspera el malestar de EEUU. Los mandatarios mantuvieron su censura al "bloqueo" de Washington contra la isla, pero precisaron que es un bloqueo "económico". También reafirmaron su apoyo a las gestiones de Venezuela para lograr la extradición de Luis Posada Carriles, un anticastrista, preso en EEUU, acusado de un atentado en 1976 contra un avión civil cubano que dejó 73 muertos, pero abrieron la puerta a que la justicia estadounidense pueda juzgarlo.

Estas concesiones parecieron satisfacer a la Embajada de EEUU en Madrid al cabo de intensas gestiones diplomáticas, que incluyeron, al menos, dos llamadas telefónicas del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, al embajador estadounidense, Eduardo Aguirre. En un comunicado divulgado ayer, la Embajada de EEUU reconoció la labor del rey Juan Carlos y de José Luis Rodríguez Zapatero como anfitriones de la 15ª Cumbre Iberoamericana y expresó que su "excelente relación con España y su Gobierno continúa sólida, dialogante y progresiva". Pero un portavoz del Departamento de Estado no descartó una próxima declaración sobre este tema.

LAS TENSIONES La polémica en torno a Cuba marcó las dos jornadas de la cita en Salamanca, que terminó ayer con la convicción de los mandatarios de los 22 países participantes de que Iberoamérica tendrá, a partir de ahora, mayor presencia política en la escena internacional.

Las tensiones empezaron el jueves, cuando los ministros de Asuntos Exteriores iberoamericanos pactaron la declaración final y unos comunicados anexos, dos de los cuales fueron presentados por Cuba como un triunfo en su pulso contra Washington.

Uno de los textos llevaba por título: Comunicado especial sobre la necesidad de poner fin al bloqueo impuesto por el Gobierno de EEUU a Cuba, incluida la aplicación de la llamada ley Helms-Burton. Era la primera vez que el foro iberoamericano censuraba el embargo en su totalidad y no se limitaba, como hasta ahora, a pedir el fin de la ley Helms-Burton. Los mandatarios se mantuvieron firmes en su condena al "bloqueo", pero aclararon que es "económico, comercial y financiero" para equipararlo con el concepto de "embargo" que prefiere EEUU.

El otro texto polémico apoyaba las "gestiones para lograr la extradición y llevar ante la justicia al responsable del atentado contra un avión de Cubana de Aviación que causó la muerte a 73 civiles inocentes". Los mandatarios cambiaron la conjunción "y" por una "o". El acusado, el exagente de la CIA Luis Posada Carriles, está preso desde mayo en EEUU. Sus abogados no han logrado parar su extradición. La "o" abre la puerta a que sea procesado por la justicia de EEUU.

En rueda de prensa, Zapatero justificó la censura al "bloqueo" porque pretendía introducir en los foros iberoamericanos "un acervo (de condenas a EEUU por Cuba) que está en la mayoría de las instituciones internacionales, incluida la ONU". El presidente achacó la polémica a un tema "semántico" y a la "fruición" de los periodistas por EEUU. A la pregunta de porqué no se había reprobado al régimen castrista por la falta de libertades, dijo que la declaración final pone la "democracia" entre los objetivos de Iberoamérica y reafirmó su posición de diálogo crítico con Cuba.