Una mayoría del 56,2% de los españoles consultados consideran que lo mejor que se puede hacer con los inmigrantes que están intentando entrar en Europa por Ceuta y Melilla es devolverlos a sus países. No obstante, el 65,2% afirma que en el origen de este grave problema está la pobreza de la que proceden.

Quienes preferirían dejarles entrar en España suponen el 15,6% de los encuestados. Otro 20,3% plantea diversas soluciones, entre ellas, la mayoritaria (con un 4,8% de respuestas), que se concedan ayudas a esas naciones para mejorar su situación, que la entrada sea controlada, gradual y regulada (el 3,4%) o que lleguen con papeles (2,5%).

Los menos partidarios de la devolución de los inmigrantes, por debajo de la media general, son los que tienen de 45 a 59 años, vascos, gallegos y valencianos, de estatus socioeconómico alto o medio alto y estudios superiores. Probablemente, esos índices responden a una realidad: los inmigrantes no entran en competencia laboral ni conviven con la mayoría de los componentes de esos sectores.

Según el recuerdo de voto en el 2004, los más partidarios de la expulsión de los inmigrantes son los votantes de CiU (el 73,9%) y los del PP (el 63,7%). Los menos, los de ERC (el 21,1%) e IU/ICV-EUiA (el 36,1%). Todos los grupos consideran que el origen último del problema está en la pobreza. Quienes más se inclinan por esta opción son los votantes de IU/ICV-EUiA (el 83,3%). Los del PP (el 48,9%) son el único grupo que cae por debajo de la mayoría absoluta.