Unos desconocidos protagonizaron ayer seis ataques en el País Vasco durante la noche del viernes al sábado. Los radicales utilizaron para sus ataques el método del lanzamiento de pintura. El rebrote de violencia callejera tuvo como objetivos cinco sedes del PNV y el domicilio de una concejal socialista de Azpeitia (Guipúzcoa) y se produjo horas después de que Batasuna asegurara que se vivía un momento de "extrema gravedad" por las actuaciones judiciales contra la izquierda aberzale y de que la Ertzaintza impidiera las concentraciones convocadas por la organización juvenil Segi.

Las sedes del PNV de las localidades vizcaínas de Getxo, Leioa, Bilbao y Galdakao sufrieron el lanzamiento de pintura roja y amarilla. En este último caso, los radicales también escribieron pintadas contra los peneuvistas, acusándoles de españoles. Mientras, en Azpeitia (Guipúzcoa), se registraron dos incidentes en un breve lapso de tiempo, contra el batzoki y la vivienda de la edil del PSE Manuela Uranga. Esta concejal ya había sido objeto de otros cuatro ataques similares en los últimos años.

"DESOBEDIENCIA GRAVE" En el curso de los incidentes registrados el viernes ante las sedes del PNV y PSE de Vitoria, la Ertzaintza detuvo a 11 seguidores de Segi por "desobediencia grave". Estos jóvenes fueron puestos en libertad ayer por la mañana, una vez terminadas las diligencias, que se trasladarán a la autoridad judicial.