Las recientes declaraciones de sus principales colaboradores han ido cerrando el cerco sobre él. Juan Antonio Roca, considerado el cerebro de la supuesta trama de corrupción municipal y urbanística de Marbella, compareció ayer ante el juez que instruye el caso para responder de los nuevas acusaciones y datos que obran en poder de los investigadores, procedentes en su mayoría de los testimonios de detenidos en la segunda fase.

Esta nueva comparecencia de Roca fue para contrastar "nuevos datos que, en un principio no se dieron" y "declaraciones de otros detenidos", según su abogado, José Aníbal Álvarez, quien indicó que las novedades "no le implican directamente".

No obstante, en los últimos meses, varios detenidos en el marco de la operación Malaya confesaron haber recibido o pagado dinero a Roca. Incluso algunos, después de pasar por la cárcel, quedaron en libertad bajo fianza tras solicitar comparecer de nuevo ante el juez y "ampliar" su declaración. Es el caso de los directivos de la promotora Aifos o del empresario Fidel San Román, o de los principales colaboradores de Roca, como Montserrat Corulla y Óscar Benavente, administradores de varias sociedades usadas por el exasesor de Urbanismo marbellí para blanquear el dinero obtenido.