Si a finales de agosto la Moncloa aseguraba que el Gobierno aún no había mantenido ninguna reunión con ETA y hace tan solo cuatro días el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostraba pesimista ante la dirección de su partido y afirmaba que el diálogo previo a un encuentro con ETA iba "lento", ayer trascendió que el presidente tiene previsto iniciar contactos "exploratorios" con la banda terrorista en las próximas semanas.

En una entrevista concedida a Die Zeit, realizada el 29 de agosto y que será publicada hoy por este semanario alemán, Zapatero confirma que en el curso de las próximas semanas empezarán los "primeros contactos exploratorios y preliminares" con ETA. "Se necesita tiempo. En el proceso de paz se debe proceder con gran tranquilidad. Quien por convencimiento llega a pensar que la violencia puede ser útil también necesita mucho tiempo para salir de su error", dice.

El anuncio viene a poner bálsamo a una tensión que iba creciendo ante la falta de noticias sobre posibles avances en el proceso de paz. Sin embargo, la polémica sobre el peculiar modo y lugar por los que opta Zapatero para dar a conocer iniciativas tan importantes está servida.

"Son 35 años de violencia", aduce Zapatero en la entrevista, y cuando se empieza a vislumbrar el final, añade, hay que esperar el día "con paciencia democrática". El presidente recalca otra vez el mensaje que ha ido repitiendo a los españoles: "Ya dije a la sociedad española que sería un largo camino. Un duro y difícil camino, pero que merece la pena seguirse por la paz".

EL PAPEL DE LOS POPULARES Ante un camino que el Gobierno ha emprendido con el apoyo de todos los grupos políticos españoles con la excepción del PP, el semanario pregunta a Zapatero si sería útil una mediación europea para rebajar tensiones con los conservadores. "No lo creo. El interés de Europa es patente y así lo ha manifestado positivamente", dice el presidente, que sitúa la pelota en el tejado del PP: "Me temo que deberá ser una decisión del PP español".

El jefe del Ejecutivo considera que el principal partido de la oposición debería "naturalmente" apoyar al Ejecutivo, y precisa las razones. "No es cuestión de política de partidos, sino que se refiere a la vida, la libertad y la democracia, y entre los demócratas no debería haber diferencias partidistas. Para mí siempre ha sido así, también dentro de mi responsabilidad anterior como líder de la oposición".

LOS LÍMITES El presidente hace hincapié en el marco de la negociación en el proceso de paz: "la legalidad", dentro del "gran sistema que es la democracia" para superar situaciones difíciles.

Para Zapatero, la clave reside en que un radical vasco aceptará dos cosas: "Que nada justifica la violencia o la muerte de una persona y que la identidad vasca permanecerá, crecerá y seguirá evolucionando".