Lejos de remitir, la violencia callejera se prodigó en la madrugada de ayer en Euskadi y Navarra. No hubo heridos, pero sí importantes daños materiales. Entre el rechazo general a estos actos, los socialistas vascos reiteraron que es "imprescindible" el cese de la kale borroka para que pueda comenzar el diálogo político. El episodio más grave tuvo lugar en Pamplona y estuvo perfectamente planificado. Mientras un grupo de encapuchados cortaba primero una calle cruzando contenedores, otro lanzaba piedras contra la sede la emisora de radio Onda Cero.

Con los cristales de la emisora rotos, intentaron lanzar al interior del edificio botellas inflamables, aunque solo explotó uno al impactar en la fachada. Cuando se produjo el ataque, a las 23.20 horas del viernes, ningún empleado se encontraba en el interior de la emisora. En otra acción, un cajero de Caja Navarra también fue atacado con botellas de líquido inflamable. El atentado más aparatoso acaeció pasadas las dos de la madrugada y el objetivo fue la sede del juzgado de paz de Markina (Vizcaya). Los proetarras lanzaron tres artefactos y el fuego afectó al interior de las instalaciones.

CORTES DE TRÁFICO En Bilbao, un grupo de jóvenes cruzó a última hora del viernes varios contenedores en la calle de Ribera y les prendió fuego. El incidente obligo a cortar la circulación por esa zona de la ciudad. En Renteria (Guipúzcoa), los violentos rompieron a las cinco de la madrugada el parabrisas de un turismo e incendiaron el coche. Según fuentes de la Ertzaintza, el propietario del vehículo no pertenece a ningún colectivo considerado "de riesgo".

A pesar de que todos los partidos denunciaron el silencio de Batasuna ante la kale borroka, ningún portavoz de la formación ilegalizada se pronunció sobre lo sucedido. Julián Martínez, representante del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK), restó importancia a los ataques y dijo que los partidos los utilizan como "excusa" para no crear la mesa de partidos.

Por su parte, Eduardo Zaplana, del PP, reprochó al Gobierno que la sociedad española y, sobre todo, la vasca, se tengan que "acostumbrar" a la violencia callejera. Josune Aristondo, del PNV, dijo que la kale borroka no sirve "para nada". Reconoció, no obstante, que el incremento de la violencia ha generado inquietud y "pesimismo" en Euskadi, porque, como recordó su compañero de ejecutiva, José Antonio Rubalkaba, la ruptura de la tregua en 1998 estuvo precedida de un sistemático rebrote de violencia.

´ALDERDI EGUNA´ Para combatir la preocupación entre su militancia, el PNV defenderá hoy un mensaje en clave "positiva" en el Alderdi Eguna (Día del partido), que reunirá a miles de seguidores en Foronda (Álava). El lendakari, Juan José Ibarretxe, presidirá los actos de la fiesta.