El PSC y su rama juvenil expulsaron ayer de forma fulminante al líder de las juventudes socialistas en Martorell, Jordi López, tras admitir este su participación en los altercados previos a un mitin del PP al que acudía el secretario general del partido, Ángel Acebes, y el candidato conservador a la presidencia de la Generalitat, Josep Piqué.

La vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, reclamó a los partidos que ayuden a "serenar el debate" tras manifestar su "condena sin paliativos". Del mismo modo, el resto de fuerzas catalanas mostraron su repulsa por los incidentes.

Jordi López admitió en un comunicado que él y otros miembros de la organización participaron en la protesta. López puntualizó que se manifestaron de forma "pacífica" y que se limitaron a proferir "gritos" en contra de los dirigentes populares, que fueron zarandeados e insultados, "pero en ningún momento intentamos agredir ni lanzamos objetos o huevos", aclaró.

DURA REPRIMENDA A pesar de las explicaciones, López fue expulsado del partido y recibió una dura reprimenda por parte del líder del PSC, José Montilla, que tachó de intransigentes" a los que participaron en los altercados. Desde París, el presidente catalán, Pasqual Maragall, calificó de "fascismo" la agresión de Martorell y reclamó poner los medios para tratar de evitar que situaciones como esta se puedan repetir. En este sentido, el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, informó de que la Guardia Civil ha abierto una investigación para detener a los alborotadores.

A pesar de las múltiples muestras de repulsa, un vídeo emitido ayer por Tele 5 permitió ver cómo el secretario ejecutivo de organización del PPC, Xavier García Albiol, agredía a uno de los manifestantes que portaba una cacerola y un utensilio de cocina en la mano, acción que no trascendió el pasado martes. Minutos después de verse en las imágenes de las noticias, García Albiol declaró a este diario: "Si uno se fija, se ve que el personaje tiene un palo en la mano con la intención de tirarlo y yo le doy un manotazo". "No me arrepiento de lo que hice y lo volvería a hacer", repitió en varias ocasiones. Si se visualizan las imágenes a cámara lenta, no se aprecia que el joven que participaba en la cacerolada hiciera ademán de lanzar objetos.

"FOMENTAR EL ODIO" Esto no evitó que el popular Ángel Acebes señalara que cosas como estas "no pasa por casualidad", porque "cuando se siembran divisiones, cuando se siembra confrontación, al final se pretende coartar la libertad y fomentar el odio", aseguró. Por su parte, Piqué alertó de que "la salud democrática de las sociedad catalana es la primera afectada" por los incidentes de Martorell.