Juan José Ibarretxe reafirmó ayer la necesidad de que el proceso de paz y la normalización política del País Vasco se construya sobre "la memoria" de lo sucedido para no repetir "los errores del pasado". El lendakari subrayó este mensaje contra el olvido en la inaguración del nuevo centro por la paz Baketik impulsado por la comunidad franciscana de Aránzazu (Guipúzcoa) y que dirigirá Jonan Fernandez, el fundador del movimiento por el diálogo Elkarri.

"Reconciliación no significa amnesia", enfatizó Ibarretxe cuando, precisamente, la primera actividad de este nuevo centro será la de reclutar a mil voluntarios para que se adiestren como "agentes de reconciliación y mediación de conflictos".

En el acto inaugural participó Federico Mayor Zaragoza, que defendió "el diálogo" para avanzar en la paz, a la vez que recordó que "nada es indiscutible". También acudieron representantes --excepto el PP-- de las fuerzas políticas vascas, incluida Batasuna, que envió a Pernando Barrena y al exparlamentario y expreso Mikel Zubimendi.

VIOLENCIA CALLEJERA Por otra parte, en la madrugada del sábado continuaron los actos de violencia callejera después de que a última hora del viernes varias decenas de jóvenes se enfrentasen a la Ertzaintza en la capital alavesa. El detonante de los nuevos episodios de kale borroka fue la detención de dos jóvenes en Vitoria acusados de participar en actos de violencia callejera y para los que, ayer, el juez decretó prisión incondicional. Varios encapuchados quemaron el cajero de una entidad bancaria en Vitoria y lanzaron pintura contra sedes del PNV en Getxo.