El Gobierno vasco no se quedará de brazos cruzados ante el procedimiento penal abierto al lendakari, Juan José Ibarretxe, por reunirse con la ilegalizada Batasuna. La vicelendakari, Idoia Zenarruzabeitia, aseguró ayer que la decisión adoptada el pasado miércoles por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco "no va a resultar gratuita" y que el Ejecutivo de Vitoria tomará "cuantas iniciativas sean precisas" para rehabilitar el honor político del lendakari.

El alto tribunal vasco considera que Ibarretxe cometió un presunto delito de desobediencia al decidir reunirse, el 19 de abril, con los dirigentes aberzales Arnaldo Otegi, Juan José Petrikorena y Pernando Barrena, a los que imputa el mismo delito. El mismo miércoles, el Ejecutivo vasco ya expresó su malestar con el TSJPV, al que acusó de "alinearse con los que solo ponen obstáculos al proceso de paz".

Ayer, ese malestar adquirió mayor contundencia en forma de declaración institucional. La vicelendakari, encargada de leer el comunicado, subrayó que la decisión del tribunal "atenta directamente contra la división de poderes", y que ha generado un "conflicto institucional de la máxima gravedad". Flanqueada por los líderes de los partidos que dan apoyo al Gobierno vasco, Joseba Azkarraga (EA) y Javier Madrazo (EB), Zenarruzabeitia consideró que los derechos fundamentales del lendakari para ejercer su acción política "están rotos y en suspenso".

SIN ARGUMENTOS El Ejecutivo vasco insistió que ejercerá "cuantas iniciativas sean precisas para rescatar el derecho del lendakari a hacer política" e insistió en que no hay "un solo argumento jurídico" contra Ibarretxe.

Ajeno a este conflicto, el etarra Iñaki de Juana Chaos fue dado de alta ayer tras superar las secuelas que le dejó la huelga de hambre que mantuvo durante casi dos meses. El etarra seguirá recuperándose en la enfermería de la cárcel de Aranjuez.