La confusión y el enfrentamiento quedaron ayer servidos en Euskadi después de que Batasuna anunciara a primera hora su asistencia a la manifestación de mañana en Bilbao. Tras una jornada de pronunciamientos, el propio lendakari compareció a última hora para intentar frenar la participación de Batasuna en la marcha introduciendo en el lema que él eligió, Por la paz y el diálogo la leyenda Exigimos a ETA el fin de la violencia. Los socialistas, que habían solicitado a Juan José Ibarretxe una modificación del lema que impidiera la presencia de la izquierda aberzale si no condenaba la violencia etarra, dieron por bueno el cambio y aceptaron acudir a la marcha.

La jornada concluyó sin que se supiera con seguridad qué pasará con la manifestación que el viernes pasado anunció inesperadamente la presidencia del Gobierno vasco. Apoyada por los tres partidos socios en el ejecutivo, PNV, EA e IU-EB, los socialistas anunciaron de mala gana su respaldo con críticas al lendakari por no haber tratado de fraguar un consenso previo. Pero el anuncio de Batasuna a primera hora de ayer de que acudiría al acto por considerar "adecuado" el lema encendió la alarma y cargó de razones a los socialistas, que habían criticado la consigna por su ambigüedad.

EMPLAZAMIENTO Ibarretxe ya se vio obligado el martes a explicar "el sentido" de su llamada a los ciudadanos y a negar cualquier enfrentamiento con su partido por la decisión. También el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, explicó la ausencia de discrepancias en torno a la marcha, pero dio un paso más cuando el miércoles reconoció que habría que "tomar medidas" si Batasuna se sumaba a la marcha. Imaz admitió que sería un "sarcasmo" que quien no ha rechazado aún el atentado de ETA en Barajas saliera a la calle tras las pancartas del Gobierno vasco.

Una vez que Pernando Barrena desveló la decisión de Batasuna, los socios en el Ejecutivo vasco intensificaron los contactos para decidir la comparecencia de la portavoz, Miren Azkarate (PNV), que se limitó a pedir de Batasuna una aclaración sobre sus intenciones. Los socialistas vascos criticaron el "esperpéntico resultado" de la "política de ambigüedad" del lendakari y pidieron una rectificación. El líder del PSE, Patxi López, dijo que los socialistas no se manifestarían con quienes "siguen actuando como portavoces de ETA".

CRÍTICA A LOS SOCIALISTAS El último capítulo del día lo protagonizó el lendakari. Tras irse de la Conferencia de Presidentes en Madrid, Ibarretxe compareció en Vitoria para proclamar que como Batasuna no había respondido al emplazamiento del Gobierno, había decidido "complementar" el lema de la manifestación con la exigencia a ETA de que ponga fin a la violencia. "Si por parte de Batasuna existe buena fe y se acepta este lema, bienvenida sea", sentenció.

El lendakari aprovechó su intervención para criticar con dureza a los socialistas vascos por recriminarle. Así, aunque el martes agradeció la decisión del PSE de sumarse a la marcha pese a las discrepancias, ayer le reprochó su actitud con más severidad que la empleada al hablar de Batasuna. Incluso emplazó al PSE a "actuar en consecuencia" si no se está de acuerdo con la convocatoria o con sus objetivos.

El duro tono de Ibarretxe hacia los socialistas vascos altera la sintonía que ha existido entre el PNV y el PSE a la hora de defender el proceso de paz durante los nueve meses de tregua.

Aunque Batasuna anunció ayer una comparecencia para hoy, la rectificó a media tarde. De todas formas, se espera que tanto la formación ilegalizada como el sindicato aberzale LAB, que también pidió a sus afiliados la asistencia a Bilbao, aclaren cuál será su posición.