El Consell de Mallorca anunció ayer su intención de suspender el planeamiento y la concesión de nuevas licencias urbanísticas en Andratx, donde prosigue la investigación judicial de la operación Voramar. La decisión política, que no afectará a obra menor y reformas, se verá en la ponencia técnica de la institución insular que se celebra mañana, a fin de que la semana próxima sea aprobada por la comisión de urbanismo.

El consejero de Ordenación del Territorio, Bartomeu Vicens, de Unió Mallorquina (UM), alegó "poca colaboración" por parte del nuevo alcalde del municipio, Jaume Porsell, del Partido Popular, para afrontar la crisis del consistorio por la imputación de su predecesor, Eugenio Hidalgo (PP), por varios delitos de corrupción. Hidalgo declaró ayer de nuevo ante el juez por un contencioso de unos aparcamientos con la familia de una concejala de Unió Mallorquina.

Horas después de trascender la decisión de Vicens, el Ayuntamiento de Andratx celebró un pleno de carácter extraordinario, donde aprobó, con los votos favorables de los populares, UM y el Partido Socialista de Mallorca (nacionalista) y la abstención del PSOE, las condiciones de traspaso del urbanismo.

En concreto, se acordó ceder la gestión, el planeamiento, la ejecución, la protección de la legalidad y la disciplina urbanística. La oposición denunció la "cobardía" del alcalde para hacer frente a la "parálisis" por la que atraviesa el municipio.