La administración penitenciaria tiene el "deber" de garantizar la vida de todos los reclusos. El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, defendió ayer la necesidad de preservar la salud del etarra Iñaki de Juana Chaos, en huelga de hambre desde el 7 de noviembre del 2006, que podría pasar a situación de prisión atenuada.

La deliberación del tribunal desató ayer reacciones políticas, a pesar de que no habrá una decisión sobre el régimen penitenciario del etarra al menos hasta hoy. Además del ministro de Justicia, se pronunciaron sobre De Juana portavoces del PP, de Izquierda Unida y de Batasuna. Diego López Garrido, del PSOE, opinó que los partidos políticos no deben pronunciarse sobre una decisión que corresponde "en exclusiva" a los tribunales.

EL PP, AMBIGUO El PP exigió que la Administración "evite a toda costa" que el etarra se convierta "en un mártir para unos pocos", en alusión a los miembros de la izquierda aberzale que han perpetrado actos de violencia callejera para protestar por su situación procesal. Alejandro Ballestero, portavoz adjunto del PP en la comisión de Interior del Congreso, fue quien hizo esta consideración, aunque no explicó si para evitar el martirio su partido prefiere que los jueces mantengan a De Juana en la misma situación de prisión que tiene ahora, tal como pide la Asociación Víctimas del Terrorismo, o aplaudiría atenuar su prisión, como baraja la Audiencia.

El líder de IU, Gaspar Llamazares, consideró que sería "acertado y humanitario" que la Audiencia atenuase el régimen penitenciario del etarra en huelga de hambre, a la vista de que esa protesta ha deteriorado la salud del preso.

Arnaldo Otegi, portavoz de la ilegalizada Batasuna, defendió que De Juana debería "estar en la calle hace mucho tiempo", informa Aitor Ubarretxena.