A pesar de que el último atentado de ETA firmó el finiquito del proceso de paz, José Luis Rodríguez Zapatero defendió ayer que la banda terrorista "está en su fase final". El jefe del Ejecutivo llamó al Partido Popular a asumir la responsabilidad de tan histórico momento y colaborar a ese final moderando la "confrontación" que practica en materia antiterrorista.

El "fuerte disenso actual", como calificó Zapatero al enfrentamiento que estos días practican los conservadores y el Gobierno, perjudica "a todos". Advirtió de que no beneficiará electoralmente al partido de Mariano Rajoy, pero añadió que es más grave su efecto sobre la posibilidad de lograr la paz: "Es un error para todos, para quien lo alimenta y para acercar el fin de la violencia".

El jefe del Gobierno resolvió así una de las cuestiones que ayer le planteó el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, durante un largo coloquio organizado por la Obra Social de La Caixa en la Casa de América de Madrid.

Zapatero vaticinó que el PP tardará en volver al poder en España tanto tiempo como le lleve asumir los errores que le llevaron a la derrota en las elecciones generales del 2004 y renovar su proyecto político. En cuanto a lograr el fin del terrorismo, dijo, "los ciudadanos elegirán el camino e impondrán su ley". A su juicio, será en las urnas donde demostrarán que premian a quienes "buscan puntos de encuentro". "Una tarea que fortalece a quien la lidera y acredita a quien la respeta", opinó el presidente.

LA DEMOCRACIA GANARÁ El presidente se mostró convencido de que "la democracia impondrá el fin del terrorismo", y recordó que "no existe un ejemplo de secesión en un país democrático". Sin embargo, reconoció que es difícil vaticinar "cuánto tiempo permanecerán los terroristas en el fanatismo sabiendo que nunca ganarán". Zapatero defendió ante Garzón la "absoluta independencia" del poder judicial español, y alardeó de que su Gobierno es el que la ha respetado con mayor rigor entre todos los que ha habido en democracia.