La kale borroka reapareció con fuerza la pasada madrugada, después de varias semanas de ataques puntuales. Durante la noche del lunes al martes fue atacado un batzoki (sede social del PNV) en San Sebastián, siete entidades bancarias y el juzgado de paz en Amorebieta (Vizcaya). También fue incendiado un coche perteneciente al Ayuntamiento de Vitoria. Todos los partidos políticos, excepto ANV, condenaron los ataques.

Esta nueva oleada de incidentes coincide con el hallazgo de un arsenal de ETA en la localidad vascofrancesa de Biarritz y con el homenaje tolerado por la Ertzaintza al etarra Pelopintxo, el pasado sábado en Amorebieta.

El batzoki del PNV fue atacado en San Sebastián a las 23.30 horas mediante el lanzamiento de cócteles incendiarios. Los daños fueron mínimos, aunque el suceso podía haber tenido mayor repercusión, ya que en ese momento las calles adyacentes estaban atestadas de gente que disfrutaba de la Semana Grande.

En Amorebieta, los sabotajes comenzaron hacia las 23 horas, cuando los violentos arrojaron varios artefactos incendiarios contra el juzgado de paz y los cajeros automáticos de siete sucursales bancarias. En el transcurso de los incidentes, los jóvenes radicales cruzaron en la calle e incendiaron varios contenedores de recogida de residuos.

En Vitoria, un coche perteneciente al ayuntamiento resultó destruido por un incendio provocado. Desconocidos colocaron bajo el turismo, estacionado en la calle, una botella con líquido inflamable y un petardo pirotécnico. Las llamas afectaron a un coche aparcado a su lado.

Un grupo de ciudadanos convocó ayer una manifestación para el 24 de agosto, día grande de las fiestas de Bilbao, y solicitó que el ayuntamiento no ice ese día la bandera española. Todos los años, el alcalde Iñaki Azkuna hace ondear durante 20 minutos todas las enseñas, incluida la europea y la de Bilbao, para arriarlas a continuación.

El histórico dirigente de Batasuna Tasio Erkizia, que compareció como convocante, afirmó que la marcha pretende reivindicar "un proceso democrático" basado en el diálogo.

PISTOLAS ROBADAS Respecto al último golpe policial a la banda ETA, las primeras investigaciones sobre el arsenal de armas y explosivos hallado el lunes en el sur de Francia han concluido que dos de las tres pistolas automáticas encontradas formaban parte de los 300 fusiles robados por la banda en octubre del 2006, durante el alto el fuego permanente.

Además, la policía francesa entregó ayer a España al presunto etarra Pablo Aperribay Bediaga, quien está acusado de realizar labores de apoyo a los comandos desde el año 2004.