Después de 16 años de feliz convivencia con el PP, UPN se plantea recuperar voz propia en Madrid. Eso sí, de mutuo acuerdo con los populares. El líder de UPN, y a partir de hoy reelegido presidente de Navarra, Miguel Sanz, desveló ayer que ya ha hablado con el presidente del PP, Mariano Rajoy, de la posibilidad de que los conservadores navarros dispongan de un grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados.

Los populares están dispuestos a estudiar la propuesta que Sanz justifica en la necesidad de que "la voz de Navarra" no esté exclusivamente en el representante de Nafarroa Bai.

La marcha del grupo parlamentario del PP de los escasos dos diputados y tres senadores de UPN no supondría un cambio sustancial. En cualquier caso, UPN precisaría siempre del apoyo del PP para que le prestara algún diputado que permitiera cubrir el requisito mínimo de cinco para constituir grupo (Navarra envía solo cinco diputados al Congreso). Se da la paradoja de que los diputados de UPN fueron utilizados por los populares en anteriores legislaturas para sumarlos a los de Coalición Canaria y así permitirle formar un grupo parlamentario.

PRIMERA PRUEBA Sanz tomará hoy posesión como presidente de Navarra. Será su cuarta, y más complicada, legislatura. Está en minoría ya que solo cuenta con 24 de los 50 diputados del Parlamento. Por lo tanto, el discurso conciliador que ha estrenado en esta etapa deberá ponerlo en práctica desde el primer día, y la prueba serán los presupuestos. Para aprobarlos necesitará el apoyo de los socialistas, divididos y debilitados, pero imprescindibles. Sanz reconoció ayer, en una entrevista concedida al Diario de Navarra, que si el Parlamento le rechaza las cuentas, deberá "sacar conclusiones al respecto y actuar en consecuencia".

Todavía se expresó más claro uno de los dos diputados de UPN en el Congreso, Jaime Ignacio del Burgo, que ayer pronosticó que si no se consigue un acuerdo para los presupuestos, Navarra estaría "abocada" a unas elecciones anticipadas. De todas formas, este es un escenario que difícilmente puede interesar a los socialistas navarros, dada la posición en la que han quedado después de que la dirección del PSOE les enviase a la oposición para evitar un pacto de gobierno con Nafarroa Bai.

Del Burgo se mostró confiado en que se superará "con normalidad" la negociación presupuestaria, y añadió que "no se entendería que el PSN acate la decisión de los órganos legítimos de su partido y luego pretenda cargarse esa decisión a través de su acción parlamentaria".

La secretaria de política autonómica del PSOE, Carmen Hermosín, interpretó la posibilidad de que UPN tenga grupo propio como un "guiño" para desmarcarse del PP. El PSN, por su parte, optó por el silencio.

ASISTENCIA CONFIRMADA El presidente del PP, Mariano Rajoy, declaró ayer que está "muy contento" de que Miguel Sanz vuelva a ser presidente de Navarra porque da por conjurado el peligro de secesionismo en la comunidad. El líder de los populares, que asistió a la entrega del trofeo Príncipe de Asturias de piragüismo en Pontevedra, confirmó que asistirá hoy a la ceremonia de toma de posesión de Sanz y se felicitó de que el responsable de UPN garantice que Navarra "es España".