Batasuna apenas ocupa espacio en los medios de comunicación, aunque sigue intentándolo. Durante la tregua decretada por la banda terrorista ETA, sus dirigentes gozaron de un enorme protagonismo y se multiplicaron las comparecencias públicas. Pero, tras la ruptura del alto el fuego, han ido quedando fuera de los focos.

Pese a seguir convocando ruedas de prensa y enviando comunicados, sus opiniones ya no despiertan interés. Sin Arnaldo Otegi, el resto de líderes parecen perdidos y faltos de consignas. Y el mensaje que se esperaba, el de su distanciamiento de ETA, nunca ha llegado.