La policía francesa ha concluido el registro de la casa del este de Francia que

ETA utilizó como laboratorio para la fabricación de explosivos. En la

casa, los agentes han encontrado muchos bidones y diversos productos, entre

ellos azufre, ácido clorhídrico y nítrico, y nitrato de potasio, indicaron hoy a

Efe fuentes próximas a la investigación, sin poder dar precisiones sobre las

cantidades.

En la vivienda, dotada de garaje, situada en la pequeña

localidad de Commelle-Vernay (departamento de Loire) y cuyo registro duró todo

el fin de semana, los agentes encontraron muchos accesorios de laboratorio, como

probetas, frascos, embudos y otras herramientas. También había

documentación en vasco, manuales para hacer explosivos, y planos de ciudades y

carreteras de Francia, pero no se descubrieron armas, señalaron las

fuentes.

Para la inspección de los productos, los agentes de la

Subdirección Antiterrorista (SDAT) y de la policía judicial de Lyon recibieron

ayer el apoyo de media docena de bomberos especializados, equipados con trajes

de protección y escafandra.

El abandono de la vivienda por ETA podría

estar relacionada con la detención del presunto jefe de logística de la banda,

Juan Cruz Maiza, y otros dos etarras el pasado 26 de julio en Rodez, según la

tesis que barajan los investigadores. Nada permite afirmar que Cruz Maiza estuvo en la casa, dado que no se ha identificado ninguna huella dactilar

que le corresponde, señalaron las fuentes.

Los propietarios de la casa

la habían alquilado el pasado diciembre a un hombre que se presentó como un

reportero gráfico español. Los alquileres hasta julio fueron pagados en

efectivo. vEste mes, al no tener noticias del inquilino, entraron y

descubrieron la vivienda abierta y, dentro, bidones con productos aparentemente

peligrosos, con lo que alertaron a la policía. Los vecinos dijeron que

habían visto a tres personas en la vivienda -un hombre algo mayor, y otro más

joven y una mujer, que parecía ser su pareja-, pero no podían precisar cuando

desaparecieron. Los tres eran muy discretos y no se mezclaban con la

población de la pequeña localidad, indicaron los vecinos.