PSOE y PP se han enzarzado en una nueva polémica a cuenta de la propuesta de la Junta Electoral Central (JEC) que pretende primar la presencia del presidente del Partido Popular y candidato conservador a la Moncloa, Mariano Rajoy, en la televisión y radio públicas. La JEC interpreta que el PP concurre a las elecciones generales del 9 de marzo como primer partido porque, aplicando el principio de que el PSOE y el PSC son dos partidos distintos, ha decidido separar sus votos.

De esta manera, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se le resta el 6,1% de sufragios obtenidos por los socialistas catalanes y, con un 36,4%, el candidato socialista se queda por detrás del 37,2% conseguido por Rajoy.

De momento es solo una propuesta que se basa en un informe del letrado de la JEC que fue debatido ayer en la comisión de radio y televisión que se va a encargar de distribuir los espacios gratuitos de propaganda electoral durante la campaña. Los socialistas, con el apoyo de Izquierda Unida, expresaron su total rechazo a esta fórmula. Hoy la junta se reunirá para examinarla y tomar una decisión que, a la espera de previsibles recursos, sería la definitiva.

ESPOTS Y ENTREVISTAS Si finalmente se confirmase este nuevo sistema, por primera vez en unos comicios, el partido vencedor de la anterior contienda no sería el más beneficiado en el reparto televisivo y radiofónico de los medios públicos. Esto es, anuncios electorales, pero también, y sobre todo, la apertura de los bloques informativos y el cierre de los debates y las entrevistas a los candidatos.

Fuentes del PSOE insistieron ayer en que la Junta debe respetar el resultado del 2004, cuando Zapatero fue el más votado. De no ser así consideran que se estaría cometiendo un "fraude de ley". Los socialistas interpretan que no tiene ningún sentido que se separen el millón y medio de votos obtenidos por el PSC en las últimas generales. "¿Qué quieren, que abramos una franja específica para los anuncios del PSC? No tiene ni pies ni cabeza", argumenta uno de los estrategas de la campaña de Zapatero.

LOS PRECEDENTES Los populares sostienen que no se trata de ninguna excepcionalidad y se remiten al referendo de la Constitución Europea, en el 2005, cuando el PSC pidió a la Junta que lo considerase como un partido independiente del PSOE. Según la actual legislación, los partidos que en las últimas legislativas obtuvieron más del 20% de los votos (PSOE y PP) disponen de 45 minutos para sus espots electorales. Los que lograron entre un 5% y el 20% (Izquierda Unida) tienen media hora. Al resto de fuerzas políticas con representación parlamentaria les corresponde un cuarto de hora, y los partidos extraparlamentarios tienen derecho a diez minutos, siempre y cuando hayan presentado listas en más del 75% de las circunscripciones.

UN MODELO INNOVADOR Por primera vez, en esta campaña los espots no estarán encorsetados en los clásicos bloques electorales. Los partidos han aceptado la propuesta de TVE para que los anuncios se emitan entre otras publicidades comerciales. Así, los tradicionales bloques de 10 minutos se transformarán en 20 anuncios de 30 segundos cada uno. Los expertos en campañas calculan que el impacto de un anuncio colocado entre espots comerciales tiene una repercusión diez veces superior al de la publicidad en un bloque electoral. Fuentes socialistas aseguran que, de confirmarse la intención inicial de la Junta, no se modificaría la decisión de que tanto PSOE como PP tengan derecho a 90 pases de sus anuncios.