La propuesta de Mariano Rajoy de hacer firmar a los inmigrantes un contrato de integración va a seguir creando debate. Rajoy se desplazó ayer a Berlín para explicar su iniciativa a la cancillera alemana, Angela Merkel, y comunicarle su interés en extender ese contrato a toda la Unión Europea, en caso de convertirse en presidente del Gobierno. Según Rajoy, la cancillera está dispuesta a apoyarle en este "interesante" capítulo.

"Lo que propongo para España, lo propongo también para Europa", proclamó el candidato popular, que, en su viaje a Alemania, buscaba acabar de ser reforzado por la derecha europea. "Me presento a las elecciones con el apoyo del corazón de Europa", enfatizó. Hace unas semanas, recibió respaldo del francés Nicolas Sarkozy y del primer ministro de Holanda, Jan Peter Balkenende.

Rajoy le llevó a Merkel tres regalos: jamón de Teruel, cava de Girona y morcilla de Burgos. En los 20 minutos de reunión hablaron de elecciones, de inmigración y de economía. Rajoy se enteró de que un cartón de leche en Alemania cuesta 70 céntimos, mientras que, en España, ronda el euro. "Trabajaré para que la leche nos cueste lo mismo que a los alemanes", subrayó.

Rajoy aseveró que es partidario de que haya una inmigración ordenada en Europa y una política común para controlar fronteras, ofrecer visados, decidir sobre reagrupaciones y sobre expulsiones.