Miguel Barrachina recordó ayer que en contraposición "al aumento de presos", el número de funcionarios dedicados al trato diario con los internos "se redujo, según una respuesta parlamentaria, en 11 trabajadores en el último año". "Esta masificación no solo supone un incremento extraordinario en la carga de trabajo de los funcionarios, sino que se les somete a un riesgo innecesario y, además, es enormemente perjudicial para los propios internos", explicó el candidato popular, quien denunció que el módulo de enfermería "está ocupado parcialmente por internos sanos, y la sala dedicada a la televisión se ha reconvertido en comedor".