"La inseguridad ciudadana es un gran problema en este país". Esa es la mayor preocupación de Teresa Usó, una administrativa castellonense a la que a veces le da "miedo salir por las noches a la calle". Usó achaca dicha inseguridad a la inmigración, aunque aclara que no se trata, en ningún caso, de racismo: "Esto tiene que ver con las condiciones de miseria en las que mucha gente viene a España, por lo que algunos optan por el crimen porque no ven otro futuro". Aún así, asegura que Castellón es mucho más segura que otras ciudades.

En su opinión, otro de los deberes a cumplir por parte del próximo presidente del Gobierno es facilitar el acceso a la vivienda para los jóvenes, una circunstancia que ella vive muy de cerca. "Mis hijos estudian y, cuando se saquen la carrera, tendrán que pasar unos años antes de que cobren un sueldo que les permita plantearse comprar una vivienda, así que los tengo en mi casa y no sé cuándo se podrán ir a vivir solos", asegura.

Y eso que tienen trabajos a tiempo parcial que compaginan con los estudios, pero no es suficiente, ya que Usó asegura que con el sueldo que les pagan "les vale para ir tirando".