Cándido Conde-Pumpido ha ordenado a los fiscales que deben proteger a las víctimas. Por esta razón, deben promover, por ejemplo, el embargo de los bienes de los delincuentes para asegurar el pago de las indemnizaciones e informarles cuando cambie la situación del imputado. El fiscal también deberá reclamar la finalización de la instrucción y oponerse a la práctica de diligencias que considere innecesarias, repetitivas o inútiles.