Cuando las piezas empezaban a estar más o menos situadas sobre el tablero de juego de ERC, uno de los jugadores principales, el líder republicano Josep Lluís Carod-Rovira, sorprendió ayer con una sacudida a la mesa que desbarató las estrategias iniciales de todos. Fruto de una decisión personal tomada en los últimos días, Carod anunció que renuncia a presentarse como candidato para seguir presidiendo Esquerra en el congreso republicano de junio y, aunque apela a la "renovación" en los cargos orgánicos del partido, aspira a seguir liderándolo electoralmente como candidato a la Generalitat en las elecciones del 2010.

En consecuencia, Carod no dirimirá directamente la pugna --soterrada desde hace años y ahora ya abierta-- que le enfrenta con el secretario general republicano, Joan Puigcercós, en las urnas precongresuales, pese a que este último anunció anoche que casi con toda seguridad se presentará al cargo que ahora ocupa Carod para "liderar políticamente" ERC.