La permanencia en el Grupo Mixto a lo largo de los próximos cuatro años es un problema económico para los partidos que lo formen, porque cuantos más haya en él, y en esta legislatura habrá siete si no se producen cambios, dejarán de recibir del Estado mucho dinero.

Los resultados electorales del pasado 9-M han propiciado una configuración del mixto en la que, de momento, aparecen ERC (3 diputados), BNG (2 diputados), CC (2), IU (1), ICV (1), Na-Bai (1) y UPyD (1). En total, 11 diputados.

La Mesa de la Cámara baja, según recoge el artículo 28.1 del reglamento, confiere a los grupos parlamentarios una subvención fija, pero también otra cuantía variable en función del número de diputados adscritos.

MENOS REMUNERACIÓN Fuentes de la Cámara baja han explicado a Efe que la financiación que reciban los grupos durante los próximos cuatro años está por determinar, pero a tenor de las subvenciones de la pasada legislatura, queda claro que si el Grupo Mixto no sufre variaciones, los partidos que estén en él dejarán de ganar bastante dinero.

Tales cantidades, por tanto, provienen del último periodo de sesiones de la anterior legislatura, cuando el Grupo Mixto lo formaban nueve diputados: dos del BNG, dos de CC y uno de CHA, de EA, de Na-Bai y de Nueva Canarias, así como Joaquín Calomarde, el parlamentario que previamente había abandonado el Grupo Popular. El mixto percibe hasta ahora, en concepto de subvención, 132.682 euros, que se divide entre los seis partidos citados de acuerdo con el número de diputados que tengan.

Pero en la legislatura que empieza la situación se tuerce: el mixto tendrá dos diputados más, por lo que la subvención resultará ligeramente superior a la mencionada, pero esa diferencia no compensará las necesidades de los partidos que, en consecuencia, perderán dinero.

En definitiva, la financiación del Grupo Mixto a partir del próximo martes 1 de abril, jornada de constitución de las Cortes y de arranque de la IX Legislatura, será levemente superior a 132.682 euros y tendrá que repartirse entre siete partidos: las porciones del pastel para cada uno resultan insignificantes.

Asimismo, figurar en el Grupo Mixto supone dejar de percibir la parte que corresponda de la subvención de 15 millones de euros que el Estado otorga a los partidos con grupo propio por el gasto en mailing de la campaña.

De ahí la relevancia que ERC, IU, ICV, BNG y CC han dado a la negociación por buscar salidas a la austera disciplina del mixto.

Al margen del dinero, para un partido que no tenga más remedio que permanecer en este grupo hay también consecuencias legisladoras, incluso de participación en los plenos, ya que el tiempo de intervención en las sesiones es muy limitado.