Uno de los padres de la Constitución, Gregorio Peces-Barba, lanzó ayer duras acusaciones contra los sectores del PP críticos con Mariano Rajoy en la presentación de la Fundación Transición. El antiguo Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo alabó la labor de Manuel Fraga para "cohesionar a la derecha, limpiando muchas cabezas de nostalgias franquistas," pero advirtió de que en la sociedad todavía quedan restos de un "grupo minoritario que no apoyó la Constitución y alentó la trama civil del golpe del 23-F", y que son los que ahora "no entienden el proyecto de Rajoy".

Rodeado de protagonistas de la transición, Peces-Barba arremetió también contra las reformas estatutarias. Así, consideró que el "pacto social" de la transición "sigue vivo", aunque necesita repeler pretensiones "exorbitantes", como la modificación de los estatutos de autonomía o las exigencias de la jerarquía eclesiástica. También criticó al PNV, que para él tuvo una colaboración "parcial e interesada" y todavía no ha vuelto "al sentido común".

El presidente de la Fundación Transición, José Luis de Zavala, explicó que el afán de la fundación no es mirar al pasado, sino difundir valores de la transición como el consenso justo.