La nueva secretaria general, María Dolores de Cospedal, animó ayer a los militantes a salir a la calle a comunicar el proyecto y los valores del PP. "Nuestro partido tiene que estar en la calle, lejos de los despachos. Tiene que ser un partido activo, vivo, moderno, ágil, ilusionado y valiente", les dijo. "No tienen que contarnos el sufrimiento de un agricultor que no tiene agua para regar, el de un inmigrante sin empleo engañado por las mafias, qué es no llegar a fin de mes o ser un albañil que pierde el empleo porque su Gobierno se empeñó en fomentar la crisis inmobiliaria". "Somos el partido que se merecen los españoles", siguió, y como ejemplo declaró: "Voy a dar lo mejor de mí misma para estar a la altura de lo que os merecéis".

Mención especial tuvo para los populares del País Vasco, entre los que la secretaria general no mencionó a María San Gil. "Sois nuestra inspiración --les dijo--. Sabemos a ciencia cierta que, sin vuestro coraje y determinación en la defensa de la libertad, este partido no sería lo que es. Por eso sabemos que este partido es vuestro partido", dijo.

Enfundada en un vestido rojo por recomendación de la alcaldesa de Valencia, color que le dijo que da suerte, De Cospedal siguió cargando las tintas contra el Gobierno del PSOE: "No se hagan ilusiones, señores del partido socialista --avisó--, no son ustedes mejores que nadie y no tienen derecho a situarse en un plano de superioridad". El presidente valenciano, Francisco Camps, despidió "el congreso de los ciudadanos" seguro de que el PP empieza una nueva época.